Pedaleando tranquilamente por una ruta de las rutas icónicas
¿Qué tienen en común Brujas, Amberes, Gante, Lovaina y Malinas? ¡Exacto! Son ciudades belgas. Pero, para ser más específicos, todas ellas pertenecen a la región de Flandes, un espacio de unos 13.000 kilómetros al norte del país, en pleno centro de Europa.
Con semejante enclave, históricamente ha sido un lugar muy importante, especialmente para el arte. Flandes fue la cuna de los primitivos flamencos, un colectivo artístico de gran trascendencia para la historia del arte. Importantes artistas se quedaron embelesados de esta región y formaron su hogar aquí, como, por ejemplo, Rubens, en la ciudad de Amberes.
Más allá de un extenso recorrido por la historia del arte, Flandes también es conocida por su vinculación al ciclismo. Este es uno de los medios de transporte más utilizado para los desplazamientos, y la bicicleta prácticamente forma parte del ADN de su gente.
Típico ascenso de algunas de las clásicas flamencas de primavera (Berendries) (c) Kramon
Como prueba de esto, hay que hablar del mítico Tour de Flandes (Ronde van Vlaanderen). Se trata de una prueba anual, de solo un día, que se viene disputando desde 1913, en la que lo más importante es no temer ni a las míticas cuestas (“muros”) ni a los típicos adoquines que adornan el recorrido. Para los más atrevidos, es posible recorrer su versión amateur un día antes de la carrera profesional: es la llamada “We Ride Flanders”.
El Muro de Geraardsbergen también conocido como Kapelmuur
Si estás planeando un viaje para emular a estos titanes o flandriens, debes saber que esta prueba cuenta con su propio centro. En el Centro del Tour de Flandes de Oudenaarde, en plenas Ardenas flamencas, no solo podrás tomarte un café o visitar una exposición, sino que también podrás alquilar una bicicleta y todo tipo de equipación (habiendo realizado una reserva previa de tres meses) para experimentar en tu propia piel qué se siente al pedalear por este mítico recorrido.
Una buena propuesta con legado ciclista es el Flandrien Challenge, que te desafía a recorrer 59 segmentos, entre muros y adoquines de Flandes, en menos de 72 horas. Puede recorrerse en cualquier época del año y quien consiga finalizar el reto tendrá un adoquín propio en el muro de la fama del Centro del Tour de Flandes de Oudenaarde.
Ciclistas comentando la jornada en un bar ciclista
También es toda una experiencia recreativa recorrer la ruta Eddy Merckx. Él ha sido el ciclista belga más exitoso y, para muchos, el mejor ciclista de todos los tiempos. Entre su palmarés cuenta con 5 Tours de Francia, 5 Giros, 1 Vuelta, 2 Tours de Bélgica y 1 Vuelta a Suiza.
Por su trayectoria profesional se ha ganado tener una ruta, que no solo lleva su nombre, sino que también discurre entre los mismos 70 kilómetros que él hacía durante sus entrenamientos.
Flandes para todos los niveles
La región de Flandes ofrece una amplia oferta de cicloturismo, a nivel deportivo y recreativo, sea cual sea el nivel del visitante. El atractivo de su naturaleza hace que muchos ciclistas aficionados peregrinen hasta aquí, desde los más experimentados hasta los amateurs.
Además, ir en bicicleta te permite detenerte cuando estás cansado o cuando quieres admirar todo aquello que te rodea.
En general, Flandes tiene la ventaja de proporcionar una gran oferta turística, gastronómica y cervecera, además de la ciclista. Por ejemplo, en la provincia de Limburgo puedes pasar de estar pedaleando en mitad de un parque nacional a sentir que vuelas al entremezclarte con las copas de los árboles o a pedalear entre aguas.
(C) David Samyn
Sea cual sea tu plan, recuerda que, si vas a salir en bici, es recomendable asegurarse de que la ruta no va a ser demasiado exigente para tu condición física o la de los que te acompañan. Por eso, antes de emprender la marcha, es importante haberla planeado bien. Este paso previo ayudará a que puedas descubrir y explorar Flandes en todo su esplendor.
Y recuerda, cuando vuelvas del viaje, no olvides traerte el regalo más esperado: ¡una dulce caja de bombones belgas!
