Foto: gravel championships flanders

Las tierras de Flandes volverán a estar en el foco del ciclismo internacional el sábado 5 y el domingo 6 de octubre, con la disputa de la tercera edición del Mundial de Gravel UCI. La región del Brabante Flamenco será la protagonista de la casi totalidad del trayecto, que recorrerá 133 km en la categoría femenina y 179 km en la masculina. Además de las carreras UCI, también se organizará una marcha recreativa para el público en general y para aquellos que no hayan podido clasificarse para la fase final.

Flandes, foco de atención mundial

Nuevamente, Flandes centrará la atención mundial con la disputa de un evento ciclista. La mítica tierra de los muros y los adoquines, y de ciclistas como Eddie Merckx, Roger De Vlaeminck, Johan Museeuw o Wout van Aert, será esta vez la sede del campeonato de esta recién creada disciplina. La ciudad de Halle como punto de partida, los bosques del Brabante Flamenco de escenario o la llegada a la meta en la bella capital de la provincia, Lovaina, no dejarán a nadie indiferente, ya que la cultura, la gastronomía y la cerveza flamencas, además de sus idílicos paisajes, enamoran a todo aquel que viaja hasta allí, dejando en el recuerdo una huella imborrable. 

Foto: gravel championships flanders

El recorrido

El recorrido planificado unirá las localidades de Halle, al sur de Bruselas, con Lovaina, uno de los lugares con más atractivo de la región, atravesando los bosques de Hallerbos, Soignes y el Parque Nacional de Brabantse Wouden. Una ruta que se alarga, en la categoría masculina, de los 169 km de la edición de 2023 a los 179 km actuales, y en la que el esloveno Matej Mohoric deberá luchar entre los icónicos parajes de Flandes para revalidar el título conquistado en el Véneto (Italia), sede de las dos primeras ediciones. En la categoría femenina, el trayecto pierde 8 km y la última ganadora, la polaca Katarzyna Niewiadoma, volverá a estar entre las favoritas para revalidar el campeonato. Según ha confirmado la organización, el 61% del trayecto será sin pavimentar, por lo que se podrá disfrutar tanto de la naturaleza flamenca como de los segmentos adoquinados y los característicos muros, que dejarán un desnivel de 800 metros para la élite femenina y de 1.200 para la masculina.

La meta en Lovaina se encuentra en el famoso Bondgenotenlaan, en el epicentro de la ciudad, donde se encontrarán algunas zonas de grava urbanas, incluyendo una subida empedrada entre la estación de tren y el parque de la ciudad.

Experiencia, la garantía del éxito

Este campeonato mundial tendrá ciertas reminiscencias al europeo celebrado el año pasado en la región, en el que Oud-Heverlee fue el epicentro. La experiencia flamenca en la organización de este tipo de eventos posiciona a Flandes como uno de los lugares perfectos para ello. Los bosques de Brabante, declarados parque nacional desde 2023, son una de las localizaciones ideales por sus caminos de grava, sus impresionantes arboledas y sus duros muros de carretera. Además, Lovaina también albergó la llegada de los Campeonatos del Mundo UCI de 2021, en los que Julian Alaphillipe en ruta y Filippo Ganna en CRI se colgaron los entorchados.

Menor impacto ambiental

Con el fin de minimizar al máximo el impacto de la prueba en el entorno natural, la organización ha informado de la apertura de diferentes zonas accesibles para seguir la carrera de forma fácil y sencilla, evitando así la invasión de las áreas naturales por las que transita el recorrido. El plan de sostenibilidad ha situado las zonas de salida y llegada en lugares fácilmente accesibles en transporte público, y ha reforzado el reciclaje de materiales reutilizables en todos los elementos que formarán parte del espectáculo, además de promocionar el uso del vehículo híbrido y eléctrico y, por supuesto, de la bicicleta.

Foto: gravel championships flanders

Albert San Andrés para RACC HolaBICI.