La visibilidad, cuando vamos en bicicleta, es uno de los aspectos más importantes de nuestra seguridad. Hacernos visibles para los demás nos librará de más de un accidente y nos permitirá un mayor disfrute a la hora de salir en bicicleta, ya sea por la ciudad, la carretera o la montaña.

Pero ¿qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de ver y ser vistos? Desde la ropa, pasando por la iluminación y nuestra manera de circular, todo ello nos permitirá fortalecer nuestra seguridad durante la ruta.

Color de la ropa

El color de nuestra ropa es vital para ser vistos por el resto de usuarios de una vía. Los colores fosforescentes son los ideales, con el amarillo neón y el verde limón como principales exponentes, seguidos del naranja. Los colores claros y llamativos nos permitirán ser vistos desde distancias lejanas, aumentando su efectividad al incorporar reflectantes. 

Las prendas reflectantes también son una buena opción, pese a que puedan ser más discretas –no tienen por qué ser de colores llamativos– a la vista. Son muy efectivas en condiciones de menor visibilidad al reflejar la luz proyectada por los faros. La norma nos obliga a ser visibles a 150 metros, bajo sanción de 80 € por no llevar reflectantes.

Luces 

La obligatoriedad de llevar la luz de posición trasera roja y la luz delantera blanca no siempre se cumple, pese a ser una norma básica. Según la ley española, debemos incorporar accesorios homologados para ser vistos, siendo la sanción por incumplimiento de entre 80 y 200 €. La iluminación mejora en un elevado porcentaje nuestra detección por parte del resto de usuarios de la vía.

También existen cascos con luces traseras incorporadas, que reforzarán nuestra visibilidad. Llevar estos accesorios siempre cargados al máximo es primordial.

Señalizar y respetar

Al margen de poder ver y de hacernos ver, existe la obligatoriedad de señalizar las maniobras, como los giros, los cambios de sentido o de carril y las incorporaciones. Advertir de las frenadas bruscas, respetar las prioridades de los demás vehículos y de los peatones, respetar las señales y no saltarse semáforos –de 150 a 500 € de multa– nos convertirán en ciclistas más seguros.

Circulación

Circular correctamente con los aspectos anteriores aprendidos nos evitará disgustos, pero también debemos tener en cuenta otras premisas: los ángulos muertos de los vehículos son un gran peligro en muchas circunstancias. Además, evitar circular pegados a otros usuarios de la vía y no quedarnos en posiciones donde no puedan vernos es vital para ser vistos. Este es un aspecto muy evidente, pero que en muchas ocasiones no es tenido en cuenta. También se debe usar el carril bici siempre que sea posible –aunque sea recomendable y no obligatorio–, circular correctamente por el arcén y evitar hacerlo en fila de dos en tramos de poca visibilidad o cuando se formen aglomeraciones.

Albert San Andrés para RACC HolaBICI.