Aparcar en Barcelona no es cosa fácil, ya sea en coche o en moto. Y tampoco lo es en bicicleta. Pero en los últimos años ha mejorado bastante la accesibilidad a las plazas de aparcamiento para nuestros vehículos de dos ruedas. 

En algunas ciudades el aparcamiento de bicicletas se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza, dado que algunos usuarios las dejan donde no deben. El aumento del uso ciclista en el transporte urbano ha incrementado exponencialmente el problema y cada vez son más las grandes urbes que tratan de solucionar el asunto de una forma efectiva.

Barcelona no ha quedado al margen de esta problemática y, según datos del 5º barómetro RACC de la movilidad ciclista en Barcelona y sus accesos, los desplazamientos de los ciclistas en la ciudad han aumentado un 77% en día laborable en los últimos doce años. Esta realidad plantea una serie de nuevos retos al consistorio, que tiene que adaptarse a una nueva tendencia en la que los aparcamientos para bicicletas forman parte del problema.

Si bien la mayoría de usuarios de noche optan por estacionar sus bicicletas en lugares cerrados –el 61% lo hace en su domicilio, el 16% en el parking de casa y el 4% en aparcamientos subterráneos–, un 19% de ciclistas las dejan en la calle. Y el aparcamiento durante el día trastoca todos los planes. De día los usuarios dan una mejor valoración a los parkings subterráneos por delante de los estacionamientos públicos de la calle. 

Pero ¿dónde no se debe aparcar?

En Barcelona está expresamente prohibido atar una bicicleta al mobiliario urbano. La ley establece que, preferentemente, se debe hacer en los lugares habilitados para ello, dejando espacio para la libre circulación. En la calle se debe aparcar de forma que no se entorpezca la circulación del resto de vehículos y de los peatones. 

¿Dónde se debe aparcar?

Se debe estacionar en puntos de anclaje especialmente habilitados para ello y en parkings subterráneos. En cuanto a los primeros, existen diferentes modalidades, como los típicos en forma de U invertida o las “cajas” de aparcamiento, disponibles por toda la ciudad, en centros de transporte y estaciones y en los diferentes equipamientos municipales. En este sentido, el consistorio barcelonés ha implementado un mapa para saber dónde aparcar. Además, también hay una herramienta que nos permite solicitar zonas de aparcamientos en superficie. 

En referencia a los aparcamientos subterráneos, los hay en los principales centros de transporte y equipamientos, y existe una red de pago en los parkings de BSM y SABA. Se puede consultar el mapa aquí.

Albert San Andrés para RACC HolaBICI.