Cuando el frío aprieta es bueno tener una indumentaria adecuada para montar en la bicicleta, sobre todo en carreteras y caminos de montaña, donde no hay edificios que nos protejan. Existen muchas prendas especialmente fabricadas para los ciclistas, y conviene tenerlas en cuenta porque ir mal pertrechado suele traer más dolores de cabeza que soluciones.