Imagina un viaje donde vivir siglos de historia, donde explorar sobre dos ruedas pueblos rodeados de la naturaleza más bella o donde las carreteras y senderos te empujen a descubrir la elegancia medieval combinada con la modernidad europea. Ese lugar existe: la región de Flandes.
Hasta la parte flamenca de Bélgica puso rumbo el RACC HolaBICI Team. Allí, gracias a Turismo Flandes y Bruselas y a Cycling in Flanders, partners del equipo, nuestros ciclistas han sido testigos del amor que experimentan los flamencos por el ciclismo, sumergiéndose en una aventura de cinco días no exentos de desafíos y de momentos inolvidables.
El ciclismo en Flandes es más que un deporte, forma parte de su cultura. La pasión por las dos ruedas se transmite de generación en generación. Por eso Flandes cuenta con una gran red de más de 20.000 km de rutas ciclistas que atraviesa paisajes tanto urbanos como rurales. La infraestructura hace que sea fácil para todos explorar la región de forma segura y cómoda. Por ejemplo, en una ciudad tan importante como Gante los ciclistas comparten el espacio con los peatones, y la señalización clara crea un ambiente tranquilo y acogedor para todos.
En cuanto a la parte deportiva, Flandes se considera la cuna del ciclismo profesional. De hecho, una de las citas más importantes de la temporada ciclista transcurre por estas tierras. Es el Tour de Flandes.
La última edición del Tour de Flandes –o De Ronde van Vlaanderen en su versión oficial– se celebró el pasado 31 de marzo, siendo su 108ª edición y partiendo desde Amberes. Una de las particularidades de esta prueba de un solo día es la dureza de su recorrido y su desnivel, en que los “muros” se alternan con tramos adoquinados. En puntos como el Oude Kwaremont, Paterberg, Taaienberg o Koppenberg es habitual ver sufrir a los ciclistas profesionales. Pero esto no achantó al RACC HolaBICI Team y sus integrantes se lanzaron a experimentar lo que sienten los deportistas de alto nivel. Y no solo eso, sino que también ampliaron sus conocimientos sobre esta prueba gracias a que en Oudenaarde se encuentra el Centro del Tour de Flandes, que alberga un museo dedicado a esta prueba, un punto de alquiler de bicicletas y una cafetería.
Esta no fue la única toma de contacto con los muros adoquinados. Durante su estancia en Flandes, nuestras deportistas se convirtieron en auténticas flandriennes. Este es el término con el que se hace referencia a los y las ciclistas que nunca se rinden. Y para demostrarlo, el RACC HolaBICI Team también se atrevió con el Flandrien Challenge.
Este reto virtual consiste en completar segmentos por todo Flandes registrando la actividad en la plataforma Strava. Si se finalizan 59 segmentos en menos de 72 horas, la hazaña queda consagrada con un adoquín personalizado. Este “trofeo” se expone en una especie de “pared de la fama” en el anteriormente mencionado Centro del Tour de Flandes.
Nuestras ciclistas completaron, con un desnivel positivo de casi un 8%, una ruta de 65 kilómetros, los que separan la empinada colina de Scherpenberg, lugar de paso del Tour de Flandes, de Ypres, ciudad históricamente conocida por ser el escenario de numerosas batallas durante la Primera Guerra Mundial. Entre el punto de salida y el de llegada se encontraron con los muros de Kemmelberg, Monteberg, Schomminkel y Lettenberg, entre otros. Los puntos en común de todos ellos: las acentuadas subidas, la irregularidad del terreno, que pone a prueba la resistencia y habilidad de los ciclistas, y las preciosas vistas panorámicas.
Si pedalear por estos terrenos supuso un desafío para el equipo, también lo fue cambiar la bicicleta de carretera por una de grava. Como algunos componentes del RACC HolaBICI Team no habían probado anteriormente esta disciplina, nada mejor que debutar en el Parque Nacional de los Bosques de Brabante, muy cercano a la preciosa ciudad universitaria de Lovaina. Y por si esta salida de la zona de confort fuera poco, se le unió la lluvia, que sorprendió al equipo en plena ruta, dificultando la visión y empeorando la condición de los caminos de tierra. Aun así, acumularon en sus piernas 47 kilómetros más por tierras flamencas y se adelantaron a lo que posiblemente se vayan a encontrar los próximos 5 y 6 de octubre los ciclistas profesionales que disputen el Campeonato Mundial de Ciclismo en Grava del calendario UCI. Esta fecha de octubre será por siempre recordada en la región, ya que por primera vez este mundial se celebrará en Flandes.
Igual que para el RACC HolaBICI Team no será fácil olvidar estos tres días de pedaleo, actividad que llevaron mejor gracias a la deliciosa gastronomía de la región. Tanto el amplio recetario como la calidad de su materia prima hacen que los platos se conviertan en exquisitos manjares. Entre los productos estrella están la gamba gris, los mejillones y el stoemp (típico puré de patatas). Pero es imposible abandonar la región sin probar el conejo con ciruelas, el vol-au-vent o el mattentaart, entre otros.
De la misma manera que Flandes brilla por su cultura ciclista y gastronómica, también lo hace por su cerveza. Esta bebida está presente en las terrazas, en las celebraciones familiares, en las recetas e incluso en los museos. Tan grande es el arraigo con esta bebida que en 2016 se incorporó al Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Antes de dejar Flandes, el RACC HolaBICI Team también disfrutó de una degustación de la auténtica cerveza belga.
¡Hasta pronto, Flandes!