Francia cuenta en la actualidad con un total de 57.000 km de carriles bici y vías verdes, una cifra que el Gobierno del Elíseo quiere aumentar hasta los 80.000 en 2027 y hasta los 100.000 en 2030, según anunció la primera ministra gala, Élisabeth Borne, el pasado 2023. El plan prevé dedicar 250 millones de euros anuales al acondicionamiento de viales, con el horizonte de 2030 en el punto de mira. Para ello se contará con una inversión de 2.000 millones de euros hasta 2027, aunque el Gobierno pide la implicación de las regiones para llegar a los 6.000 millones durante el proceso. El principal objetivo del Plan vélo et marche 2023-2027 es hacer el ciclismo accesible a todos desde una temprana edad, y que tanto las bicicletas como los desplazamientos a pie sean la alternativa al coche privado y los transportes públicos. 

Todo ello viene acompañado de un plan de ayudas que ofrece subvenciones para la adquisición de bicicletas, con o sin asistencia al pedal, de hasta 2.000 euros, ya sean nuevas o de segunda mano, vendidas por profesionales. En el texto se explica que a las ayudas podrá optar: “Cualquier persona física mayor de edad que tenga su lugar de residencia en Francia, o persona jurídica que tenga un puesto de trabajo en Francia, pudiendo recibir una ayuda estatal de hasta 2.000 euros para financiar la compra de un ciclo, con o sin pedaleo asistido, o uno para el transporte de personas o mercancías para satisfacer las necesidades de personas con discapacidad”.

Según datos de la asociación Vélo & Territoires, que realiza con periodicidad estudios sobre el mundo de la bicicleta, el uso de la misma creció en Francia un 8% en 2022, con respecto a 2021, y un 31%, en comparación con 2019, unas cifras que se pretenden aumentar con la implementación de este plan hasta 2030.

El plan también viene acompañado de la creación de nuevas infraestructuras, como la ya citada construcción de más kilometraje de carriles bici, además de la creación de nuevos aparcamientos seguros, zonas de estacionamiento vigilado o boxes en zonas privadas y públicas como estaciones de tren y autobús, para favorecer el desplazamiento a los usuarios. Se marca una cifra de 90.000 plazas en las 1.100 estaciones de mayor flujo de personas de Francia hasta 2027.

Además, este proyecto no descuida el fomento de la producción nacional de bicicletas, que tiene como objetivo aumentar su fabricación, de las más de 850.000 unidades de 2022 a 1,4 millones en 2027, con una estimación de 2 millones para 2030.

Las ayudas a la compra de bicicletas también destinarán una partida para los empleados públicos que las utilicen para sus desplazamientos laborales, compensándolos con 300 euros frente a los 200 actuales.

Los cursos para niños de 6 a 11 años también son otro aspecto a destacar. El Gobierno pretende que se beneficien de estos cursos para aprender a circular en bicicleta unos 850.000 niños cada año para 2027. Actualmente la cifra ronda los 200.000, según fuentes consultadas.

Descuentos en la compra de una bicicleta

Una parte de este presupuesto irá destinado a la compra de bicicletas nuevas o de ocasión. Los criterios marcados para estas ayudas vienen dados por la renta –excepto en el caso de personas con discapacidad–, siendo las cantidades de 14.089 y de 6.358 euros para las rentas más bajas.

Así pues, con el objetivo de promover el ciclismo como alternativa de transporte sostenible en trayectos cortos, y como ayuda a las personas con discapacidad y problemas de acceso a este medio de transporte, las subvenciones rondarán de los 150 euros a los 2.000 euros (véase el cuadro), en función de los ingresos y del coste de la bicicleta a comprar.

En resumen, las ayudas van de los 150 euros para la compra de una bicicleta clásica (sin asistencia eléctrica) a los 400 euros iniciales en el caso de las eléctricas, y alcanzan los 2.000 euros para las bicicletas de carga o remolques eléctricos.